Dispositivo médico certificado con protección SPF 100 contra los rayos UVB y UVA
Un producto médico tópico ligero para la prevención de la queratosis actínica y el cáncer de piel no-melanoma o como tratamiento de la queratosis actínica. Con FPS 100, proporciona una protección muy alta contra los rayos UVB y UVA. Su textura fluida y ligera, fácil de aplicar, es perfecta para el uso diario.
Para la prevención de la queratosis actínica y el cáncer de piel no-melanoma
Actinic Control SPF 100" es un producto médico certificado para la prevención de la queratosis actínica y el cáncer de piel no melanoma. Además, sirve como tratamiento complementario para la queratosis actínica.
Los daños en el ADN de los Queratinocitos inducidos por los rayos UV pueden causar queratosis actínica. La queratosis actínica es el pre-cáncer más común de la piel, que puede evolucionar hacia un cáncer de piel no melanoma (carcinoma de células escamosas) si no se trata.
Pero la protección solar adecuada puede marcar la diferencia.
La gran eficacia de Actinic Control se debe a su elevado FPS 100. Cuanto más alto sea el FPS, más se bloquean los rayos UVB, que son una de las principales causas del daño celular.
Cuanto más se bloqueen los rayos UVB, menos daño celular acumulará la piel durante la exposición al sol. Un FPS 100, por ejemplo, bloquea aproximadamente el 99% de los rayos UVB.
Además, el elevado FPS 100 también puede compensar la aplicación insuficiente de protector solar.
Gracias a su fórmula de fluido de textura ligera, es adecuado para el uso diario, por lo que resulta agradable de aplicar y fácil, para mantenerse protegido mientras disfruta de las actividades cotidianas al aire libre
Propiedades
Fluido ligero y sin perfume
Cómo funciona
El producto deja una película protectora sobre la piel que contiene filtros UV que absorben, reflejan y dispersan la radiación solar.
Tres pasos para una protección solar óptima
Seleccionar el producto adecuado
Elija un producto que ofrezca el nivel de protección adecuado para su piel. Debe proteger contra los rayos UVB y UVA y ser adecuado para el estado de tu piel.
Utiliza la cantidad adecuada
Es importante utilizar una cantidad suficiente de producto, que es de 2 mg por cm2 de piel, y re-aplicarlo a intervalos regulares.
Puedes utilizar tu dedo para medir aproximadamente la cantidad que necesitas. La longitud de un dedo equivale a unos dos gramos de producto. Para más detalles, consulte las instrucciones del prospecto del producto. Aplique el producto de la siguiente manera:
- Cara: ½ dedo de longitud, aproximadamente 1 gr.
- Cuello: ½ dedo de longitud, aproximadamente 1g
- Cuero cabelludo: 1 dedo aprox. 2g
- Escote: ½ dedo aprox. 1g
- Por antebrazo: 1 dedo de longitud aprox. 2g
- Por dorso de la mano: ½ dedo de longitud aprox. 1g
Aplicar a fondo
Asegúrese de que todas las zonas expuestas reciben la protección que necesitan. Algunas partes son fáciles de pasar por alto. No olvide las orejas, la nuca, la espalda y los hombros, la parte posterior de los brazos, las manos y los pies y las zonas de los bordes de los trajes de baño.
Las investigaciones de Eucerin1 indican que, por término medio, aproximadamente el 14% de la espalda del cuerpo femenino y el 22% de la espalda del cuerpo masculino suelen estar expuestos a los rayos del sol sin ningún tipo de protección. Por lo tanto, es importante no pasar por alto ninguna zona.
1 Estudio interno de Beiersdorf de 2016 sobre el uso de la protección solar entre una muestra de 52 (29 mujeres, 23 hombres)
Instrucciones de uso importantes
- Utilizar sólo sobre la piel limpia e intacta.
- Aplicar cada mañana en cantidad suficiente (2 mg/cm2).
- En caso de exposición directa al sol reaplicar cada 2 horas, especialmente después de nadar, transpirar o secarse con la toalla para mantener la protección original.
- Si se reduce la cantidad, el nivel de protección disminuirá considerablemente.
- No permanezca demasiado tiempo al sol, aunque utilice un producto de protección solar; la sobreexposición al sol es una grave amenaza para la salud.
- Lleve prendas protectoras y utilice suficiente protector solar en las zonas no protegidas.
- Antes de aplicar productos cosméticos (maquillaje, base de maquillaje, cosméticos decorativos), utilice primero Eucerin® ACTINIC CONTROL MD FPS 100 y espere hasta que se haya absorbido completamente antes de aplicar otros productos.
- El uso diario y regular durante todo el año es necesario para una prevención óptima.
- Deje que se absorba completamente y evite el contacto directo con tejidos y superficies duras para evitar las manchas.
- Evitar el contacto con los ojos y las membranas mucosas. En caso de contacto accidental con los ojos, aclarar con agua tibia y consultar a un médico si los síntomas persisten.
- No aplicar sobre piel agrietada/rota o heridas abiertas.
- Para los pacientes sometidos a tratamiento farmacológico o quirúrgico de la queratosis actínica, la aplicación de Eucerin® ACTINIC CONTROL MD FPS 100 debe iniciarse una vez que las lesiones estén cerradas/curadas y según la recomendación de su médico.
- No se dispone de información sobre el uso de Eucerin® ACTINIC CONTROL FPS 100 en bebés, niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Qué hacer y qué no hacer
Utilice este producto si…
¿Cuál es la diferencia entre UVA y UVB?
Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel. Estimulan la producción de radicales libres en la piel que causan estrés oxidativo y pueden provocar daños indirectos en el ADN, donde los radicales libres modifican el ADN celular con el tiempo. Los rayos UVA son los que más se asocian al fotoenvejecimiento (envejecimiento prematuro de la piel causado por el sol). También pueden desencadenar alergias solares como la Erupción Luminosa Polimorfa (PLE).
Los rayos UVB proporcionan la energía que la piel necesita para producir vitamina D y estimulan la producción de Melanina, que es el proceso de protección propio de la piel para reducir el daño celular y es el responsable del bronceado. Los rayos UVB llegan tan profundamente como los UVA, ya que sólo penetran en las capas más externas de la piel, pero causan un daño más inmediato, como las quemaduras solares. Los rayos UVB son absorbidos directamente por el ADN celular, lo que puede provocar enfermedades cutáneas como la queratosis actínica y el cáncer de piel.
Ambos tipos de UV pueden inducir la hiperpigmentación y contribuir a afecciones como las manchas solares (también conocidas como manchas de la edad) y el melasma.
¿Por qué es importante aplicar y reaplicar la protección solar con regularidad?
Tendemos a una menor aplicación de protección en zonas vitales como el rostro, el cuello, la cabeza, la nariz y el cuero cabelludo, que son zonas clave para la sobreexposición a los dañinos rayos UVB y UVA. De hecho, nuestro estudio reveló que los hombres dejan sin cubrir el 13% de la superficie corporal expuesta1 al aplicar la protección.
Por lo tanto, es importante aplicar la protección solar de manera uniforme en el rostro y en las zonas del cuerpo expuestas al sol. El factor de protección especificado sólo se alcanza con una cantidad aplicada de 2 mg por cm2. Esperar a que el producto se absorba antes de aplicar otros productos cosméticos. Re-aplicar cada dos horas durante la exposición al sol.
Utilice la cantidad de un dedo para determinar la dosis correcta. La longitud de un dedo equivale aproximadamente a dos gramos de producto. Aplicar de la siguiente manera:
- Cara: ½ dedo de longitud, aproximadamente 1g
- Cuello: ½ dedo de longitud aprox. 1g
- Cuero cabelludo: 1 dedo de longitud, aproximadamente 2 g
- Escote: ½ dedo aprox. 1g
- Por antebrazo: 1 dedo de longitud aprox. 2g
- Por dorso de la mano: ½ dedo de longitud aprox. 1g
1 Estudio interno de Beiersdorf de 2016 sobre el uso de la protección solar entre una muestra de 52 (29 mujeres, 23 hombres)
¿Cómo puedo proteger mi piel del sol?
Adoptar una actitud sensata ante el sol es la mejor manera de minimizar el riesgo de daños en la piel:
- Evite la sobreexposición al sol y manténgase alejado de la luz solar directa durante sus horas más intensas, que es entre el mediodía y las 15 horas.
- Mantenga la piel cubierta con ropa protectora, incluyendo un sombrero y gafas de sol, siempre que sea posible.
- Aplíquese la protección solar a fondo y vuelva a aplicarla con regularidad para asegurarse de que mantiene el nivel de cobertura necesario para protegerse de los daños cutáneos inducidos por los rayos UV.
- Recuerde que los daños causados por el sol no son sólo para los que toman el sol. Los rayos nocivos pueden afectar a la piel incluso en días nublados, por lo que cualquier parte del cuerpo que esté expuesta con regularidad (el cuello, la cara, la nariz, las manos, los brazos y el escote, por ejemplo) debe recibir la protección adecuada durante todo el año
